Por: María De los Angeles Cerda
Extraido de revista Rockaxis
Las expectativas para el primer festival que produciria Fenix no eran bajas. Primero que todo, pesaba sobre ellos obviamente el nombre de los artistas invitados, cada uno de ellos, pero tambien el fantasma del Vive Latino, en terminos de organizacion, y ademas el descalabro del Festival Yeah en Argentina, realizado en el estadio de Velez y producido tambien por Fenix en su sede trasandina, donde asistio menor publico del esperado y donde se cometieron graves atrasos en las salidas de los artistas, que finalmente perjudicaron al espectaculo en general.
Para nuestro bien, el trabajo de la productora en este tipo de eventos salio completamente airoso. Contando con el beneficio de haber llevado a cabo este programa en el Arena Santiago, un recinto ideal para recibir a miles de personas por su capacidad y por sus cualidades higinicas, el Fenix Festival no solamente sucedio en los escenarios, sino tambien en los alrededores del recinto, donde se instalaron stands de venta de comida, discos, ropa, y por supuesto, donde Rockaxis no estuvo ausente con su propio stand de venta de revistas. Todo eso para amenizar el ambiente antes y durante la ejecucion de los diversos conciertos, tanto chilenos como internacionales.
Cerca de las 13.30 horas, en el costado sur de Arena Santiago, la banda emergente Raudales fue la encargada de dar inicio al festival con los temas de su primer disco Aunque el mundo sea un disfraz, aunque, lamentablemente para ellos, en ese momento el escenario chileno aun no contaba con un marco numeroso de asistentes. De todas maneras, su show no dejo indiferente a las decenas de personas que se encontraban presenciando los primeros minutos del evento.
Luego, aparecio Primavera de Praga, quienes mostraron, entre otras canciones, el tema Advertencia de su nuevo disco que sera editado prximamente. Hasta ese momento, ambas bandas demostraban que en Chile tambien se puede hacer pop rock de buena factura sin necesariamente caer en lugares comunes o complacencias.
Mas tarde, y ya con mayor cantidad de personas que casi repletaban el lugar donde se habilito el escenario nacional, llego Gonzalo Yanez, que paso sin mayor pena ni gloria, interpretando los temas de sus registros solistas, tales como Volvemos a caer, No me lo pidas o A mis 20, entre otros. Posteriormente, el grupo Sonica tuvo su turno en el escenario nacional, quienes tocaron los radiales Suenos Mutuos y Hoy me siento bien, y que tambien lanzaran un nuevo largaduracin en este mes. Con Sergio Lagos, un rato despues, confluian por igual la curiosidad, con la admiracion femenina y por que no, un poco de morbo.
El animador/cantante/rockero toco alrededor de cinco temas de su album titulado S.O.L.O junto a su banda, que claramente es la que lo salva de caer en la debacle. Para cerrar el espectaculo, Saiko, con su nueva formacion y nueva vocalista, lamentablemente tuvo algunos problemas tecnicos de sonido, que causaron algunas demoras, por lo que su recital no alcanzo la importancia que pudo haber tenido.
Ya arrancando del abrasador sol y aprontandonos a lo que vendria al interior del recinto metropolitano, alrededor de las cinco o cinco y media de la tarde la masa comenzo a ingresar al Arena para esperar lo que seria el primer show internacional, Starsailor, quienes aparecerian en el escenario con una puntualidad inglesa. A las seis en punto, iniciaron su set con Poor Misguided Fool, que tuvo unos problemas espantosos de sonido, entre acoples y probablemente algunas otras interferencias, pero que James Walsh, el vocalista de la banda, supero casi sin darle importancia a lo ocurrido, ya que el era uno de los ms entusiasmados en tocar en suelo chileno al precio que fuera.
Su concierto estuvo cargado de un sonido muy guitarrero y rockero, pero ademas con la emocion de cada uno de los musicos de la banda al cantar frente a una audiencia como la chilena, que tambien coreo algunos temas como In The Crossfire, quizas la cancion mas conocida dentro de nuestro ambiente, o Keep Us Together. Sin embargo, durante la interpretacion de Good Souls, que fue pegada con las canciones Suspicious Mind, Tomorrow Never Knows y We Shall Overcome, se sintio algo de aletargamiento de parte del publico, que en su mayoria no estaba interesado en ver a esta banda.
A las 7 y media de la tarde, subieron los escoceses Travis, en medio de la musica de apertura de las peliculas de Fox y la cancion de Rocky, Gonna Fly Now. En ese contexto, Fran Healy y sus socios, vestidos en batas de boxeo, comenzaron a robarse el show, como el primero de una serie de metodos que utilizaron para embrujar al publico. Con la bandera chilena al costado izquierdo del escenario, los europeos dieron el puntapie inicial a su presentacion con Selfish Jean, extraido de su ultimo trabajo en estudio, The Boy with No Name. Una gran parte del publico hizo manifestar que en este festival Travis seria tan protagonista como The Killers, cantando todos los temas que los britanicos tenian preparados para esta oportunidad.
Para seguir ganandose a la audiencia, Healy comento su llegada al aeropuerto chileno, mencionando que una masa de gente se les haba abalanzado encima y que no esperaban tal recibimiento, tras lo cual dedicaba Love will come through a sus seguidores. Pero eso no era todo, pues, ya con los fans en el bolsillo, el vocalista presento a su musico invitado, Klaus, para quien pidio que la masa gritara su nombre sin cesar durante Good feeling y parte de Closer, single de The Boy with No Name. Y como si eso hubiera sido poco, luego, en All I Want To Do is Rock, el guitarrista Andy Dunlop se arrojo al publico en pleno stagediving, por lo que seguridad tomo al musico y lo subio de inmediato al escenario, lo que trajo por consecuencia su propia ovacion.
En Flowers in the window, toda la banda se unio a Fran Healy y su guitarra acustica al frente del escenario, como otro de esos momentos en que se ofrecieron por completo al publico para seguir vendiendo su show. Y a pesar de todos los prejuicios que se tienen con respecto a Travis, su show fue poderoso y muy consistente para el gran numero de fanaticos que habian ido a verlos. Su espectaculo cerro con The Humpty Dumpty Love Song y la famosa Why Does it Always Rain on Me? Travis simplemente se habia robado la pelicula.
Lo mejor de la noche estaba por venir con The Killers, cuya salida tomo mas de 50 minutos desde que Travis abandono el escenario. No obstante, esa demora no fue un obstaculo en el animo de la concurrencia, ya que, apenas aparecieron las imagenes del disco Sams Town proyectadas en la pantalla (aquellas tomadas por el connotado fotografo Anton Corbijn), a eso de las 21:45 horas, comenzaron los gritos y los saltos en todo el Arena Santiago. Todo se desbordo cuando la banda llego al escenario, encabezada por el elegante y buenmozo Brandon Flowers, vocalista y principal compositor de la banda, y seguido por los guapisimos Dave Keuning, Mark Stoermer y Ronnie Vannucci, quienes interpretaron Sams Town, del album homnimo. Los flashes no se detuvieron y literalmente la audiencia estaba en pleno estado de euforia desatada. Aunque tal vez su show haya sido calificado de frio por la poca comunicacion con la gente, lo de The Killers no paso por carisma, sino por ejecucion y calidad en el espectaculo, que es lo que vale al final de cuentas.
Con Enterlude y When You Were Young, la situacion continuo. Toda la gente saltando, cantando verso por verso, tanto en platea como en cancha, todos por igual. En el escenario, Brandon Flowers hacia muestra de su gran histrionismo, moviendose por toda la superficie, interpretando el tema no solo con su voz sino con todo su cuerpo, tal como un actor representando distintas escenas. Paso Bones y luego Somebody Told Me, en la cual el vocalista arrojo unas flores al publico (como emulando a Morrisey), y si el Arena ya estaba en manos de The Killers desde un inicio, aqui simplemente nadie pudo quedar ausente de la exaltacion, al igual que en Mr. Brightside, que vendria mas tarde. Lo mas impresionante del show fue que la audiencia canto todos los temas, salvo Tranquilize y Shadowplay, que vendran en el disco de Lados B Sawdust el 13 de noviembre, creando un espectaculo realmente memorable.
Tras todo ese entusiasmo incendiario, Vannucci y Stoermer abandonaron la escena para dejar solo al guitarrista Dave Keuning y a Brandon Flowers, quienes bajaron la aguda intensidad del concierto con una version acustica de Tranquilize, el tema que compusieron para Sawdust y que fue registrado con Lou Reed, inventando un ambiente mas intimo. Despues vino Read My Mind, en la cual los aplausos del publico se convirtieron en otro instrumento tan esencial como cualquiera de los otros que estaban siendo tocados, seguida por Bling (Confession of a King), donde Flowers continuo dando una buena cuota de dramatismo a su actuacion.
Luego del transcurso de diversos temas, el animo parecia seguir siendo el mismo. Jamas se apago, el publico jamas dejo de cantar ni saltar, todo esto evidenciado en el entusiasmo que el mismo Flowers tuvo al subirse sobre el teclado mientras cantaba All These Things Ive Done, el que supuestamente seria el ultimo tema del concierto. La banda de hecho salio del escenario, Ronnie Vannucci tambien tiro mas de un par de baquetas a la gente y bajo junto con sus colegas. Pero el incesante grito que pedia de regreso a los de Las Vegas pudo mas y al final Brandon tuvo que sentarse tras el teclado nuevamente, como en otros temas, para cantar Exitlude y cerrar en definitiva con la ya interpretada When You Were Young, a diferencia de lo ocurrido en Argentina, por ejemplo, donde salieron a tocar recien a la 1 de la madrugada y donde excluyeron importantes cortes de su repertorio. Y con todo esto, aun se hace poco describir el ambiente que se creo en aquel momento en que The Killers se presentaban por primera vez en Chile, ya que todo su recital fue inolvidable, intenso y de una calidad que se la querria cualquiera, y confirmando, de esa forma, el estatus de la banda norteamericana como una de las mas importantes del rock del nuevo milenio. Nadie quedo desilusionado con el festival, por el contrario, la satisfaccion supero con creces cualquier prejuicio o expectativa, llegando asi el final de uno de los mejores eventos que ha visto Santiago y Chile en este ultimo tiempo.
Maria de los Angeles Cerda
