BELLAVISTA, 3:05 AM
Un disparo. Unos tacos bajando las escaleras. Pienso en mi vecino y su conflictivo romance con una alocada alumna que llegó a su vida después de su matrimonio. El papel tapiz de mi departamento, que limita con el suyo, se abre con la transpiración. Unas gotas café rojizo caen del muro y se entremezclan con el polvo de una habitación poco aseada.
Se oye el ring de su teléfono. Nadie contesta.
Escucho los doce eternos llamados del fono. Tensión. Suena la grabadora y alguien deja un mensaje. Se oye otro disparo cuando escucho que soy yo el que habla.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home